Hoy me he encontrado sin saber que responder a una amiga en dificultades y sólo he atinado a darle una receta que siempre me ha sido útil: NO SE PUEDE CAMBIAR SIN CAMBIAR.
Y la experiencia enseña que en muchos de estos casos como no se cambia todo sigue igual. La realidad es que ha cada deseo de cambio se contrapone una resistencia a cambiar. Las leyes físicas de la acción y reacción se expresan también en la vida personal. Hay pues que desearlo, superar la resistencia al cambio, asumir la responsabilidad, vencer el auto-engaño, etc.
En realidad sólo hay una forma de cambiar y se compone de dos elementos: el primero es la comprensión y el segundo la conciencia del instante en que sucede. Cuando ambos confluyen el cambio se ha producido; cuando comprendo el sentido profundo del cambio que deseo en ese instante el cambio comienza.
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