Los seres humanos son un poco extraños. Sólo a ellos se les ocurre ir a tomar el sol cuando más calor hace.
Quizás todo empezó buscando el frescor del agua en la orilla del mar pero, por lo que yo veo, lo que menos hace la gente en la playa es bañarse. En fin ellos sabrán.
Lo que hoy quiero es contaros un truco para cortar la sensación de agobio que produce el exceso de calor. Bueno, si os metéis en la ducha, le dais al agua fría y, una vez debajo, esperáis hasta tiritar de frío el consejo ya no es necesario. Pero no siempre eso es posible.
Para el consejo que os ofrezco solo se necesita medio vaso de agua lo que lo convierte en muy útil. Se trata de engañar al cuerpo actuando en algunos de los puntos de control de la temperatura corporal.
Lo único que hay que hacer es mojar tres zonas del cuerpo: el cuello, las muñecas y los tobillos. Un poco de agua alrededor de esas tres zonas produce un efecto refrescante extraordinario.
Probarlo y decirme algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario